Tendencias de futuro del área de RRHH

RRHH

Paco Muro
Presidente de Otto Walter International

Se acabó lo de “RECURSOS HUMANOS”

Dejando al margen la cuestión tecnológica digital que es evidente que tendrá un enorme impacto en toda la empresa y por tanto en el área de RRHH, hay otras tendencias de futuro que también están llegando. Hace años se pasó de “Administración de personal” a “Dirección de RRHH”, y ya toca una nueva evolución en este mundo cada vez más competitivo.

El área de RRHH va a evolucionar a un área de aportación de valor. Deberá ser el catalizador que ayuda a que todo funcione en lo que respecta a las personas que integran la empresa. Será un área protagonista de la gran transformación.

En general el área de RRHH es hoy un departamento un tanto “gris”, que no siempre goza de la simpatía de la mayoría de la empresa y de la que muchos no ven clara su aportación de valor. El director de RRHH parece “el malo de la película”, y muchas veces acaba quemado, incomprendido y agotado. Algo debe cambiar para que un área tan esencial para que la empresa vaya bien no se vea, a veces ni siquiera a sí misma, como una de las áreas más dinámicas, divertidas y de mayor prestigio en la empresa.

Por ello una de las principales tendencias de futuro, es decir, de ya, para las direcciones de RRHH es convertirse en una “Dirección de Eficacia Profesional”.

¿Para qué se contratará a un director de RRHH?: Para que la empresa funcione mejor, para garantizar alto rendimiento de todo el equipo con los recursos justos. Cada vez pasa más que el primer ejecutivo de la empresa busca un nuevo DRH y lo primero que le dice es: “Ayúdame a cambiar esta empresa, para eso te he traído”.

Esto supone un desempeño más estratégico de la DRH, más protagonista, no de segundo plano, desde el banquillo, sino dentro del campo de juego. Desde ahí, toda el área y sus funciones se alinean con el verdadero propósito de la función de RRHH: hacer que la empresa rinda al máximo actuando en todo lo que a su gente se refiere. Eso condicionará a todas las tareas y procesos de RRHH. Empezando por la selección de talento que supondrá implantar el concepto de “selección continua”, esto significa que todo trabajador, esté en el puesto o cargo que esté, queda en permanente proceso de selección, debiendo ganarse cada año el seguir siendo “elegido” para que siga en la compañía. Esto es algo que habrá que meter en el ADN de todo profesional.

Garantizar el clima laboral que permita el mejor desempeño posible de todos, la mejor coordinación entre áreas, que no permanezcan las personas que generan problemas, conflictos y desmotivaciones, que el entendimiento entre áreas sea óptimo. Que el sistema de retribución fija y variable esté siempre y totalmente alineado con los resultados deseados tanto cuantitativos como cualitativos y estratégicos que se vayan estableciendo, por lo que será un sistema vivo, dinámico y cambiante, donde los buenos ganarán lo que se merezcan, los normales un sueldo justo y los incumplidores no tendrán recompensas inmerecidas.

Que la comunicación fluya en la empresa. Que el derecho a ser bien dirigido sea una realidad incuestionable, lo que implica garantizar una buena calidad directiva de todo mando, de todo jefe en la empresa. Este factor pasará a ser estratégico y uno de los pilares del éxito de toda empresa que quiera ser puntera. Si todos mis mandos son buenos líderes, todo estará bien, y sabrán cómo evaluar, como exigir y cómo coordinar a los equipos.

DRH se tendrá que ganar cada año el prestigio de todo el equipo directivo por su visible y tangible aportación de valor. Su mano se notará y será un pilar esencial más del buen funcionamiento de la empresa.

Toda área que necesite ayuda, soporte, guía, mejora, etc. acudirá a RRHH porque sabrá que es el lugar donde encontrará el apoyo para mejorar.

Que estén las personas adecuadas, haciendo las labores adecuadas, con la motivación y el compromiso adecuado, con las retribuciones correctas y alineadas con los que se necesita en cada momento de la compañía, que los conflictos y cambios se gestionen con eficacia, que el rendimiento individual y colectivo sea uno de los puntos fuertes de la empresa, que se viva bien en el trabajo con respeto, dignidad, atención por las personas, buen trato, máxima exigencia bien dirigida, que todos tengan los medios necesarios para desempeñar bien su función.

Estas serán las tareas de todo el equipo de RRHH. Por eso se merecerán el sueldo. Es más, hasta sus bonus irán asociados a eso, a que la empresa mejore sus resultados y que todos hablen bien de ellos.

Esta es una de las grandes tendencias de futuro para RRHH, y para eso se contratará a un verdadero director de RRHH y se justificará que exista un departamento entero con personas que se dedicarán en cuerpo y alma a eso, a que todo eso pase. Y el área de Eficacia Profesional tomará el sitio que le corresponde en el éxito común. Se acabó lo de “departamento de RRHH”. “Recurso humano” son las ganas de la gente, el compromiso, la entrega, la creatividad, la buena comunicación, gente formada y capacitada, el prestigio interno de la dirección o el trabajo en equipo. No el número de personas que trabajan en la empresa, ni las horas de formación realizadas o el coste de las nóminas.