Entrevista con Enrique Blanco Joachim

Rocío González
Periodista.

Pasó por CEF.- UDIMA

“Tu historia no es tu destino”, así termina una de sus declaraciones Enrique Blanco, alumno de UDIMA, sobre la actitud positiva que todo alumno y persona debe tener en su avance en el camino personal y profesional. Blanco añade que “todo es pasajero, pero el conocimiento y las experiencias vividas perdurarán para siempre”.

Por ello, una de las mejores experiencias que se lleva de UDIMA son “conocimientos”. “La UDIMA me garantiza la adquisición de conocimientos necesarios para realizar mi labor de forma exitosa”, declara Blanco.

¿Qué te ha aportado tu paso por UDIMA?

Esta es una interesante pregunta. Cuando empezó la convocatoria de Becas Internacionales por el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCyT), lo primero que me llegó a la mente fue elegir una universidad a distancia debido a la pandemia. Sin tiempo que perder, revisé la lista de universidades en la plataforma de dicho Ministerio y, entre las tantas universidades, UDIMA fue la que más me llamó la atención, no solo porque la misma es completamente 100 % en línea, sino porque, según mis exhaustivas búsquedas, ella me garantizará un aprendizaje en línea de calidad y con tecnología avanzada. Por tanto, decidí elegirla de inmediato. Hay que poner de relieve que uno como ser humano independiente viviendo una era “pandémica”, lo mejor que desearía es poder estudiar y trabajar al mismo tiempo. Al revisar todas las fortalezas de UDIMA, tales como: la fácil adaptabilidad, inclusión de los materiales de estudio con sus respectivos envíos a la puerta de mi casa, convalidación gratuita de mis créditos, libre elección de las fechas de inicio de clase y con la facilidad de estudiar donde quiera que yo esté, pues no tenía nada más que pensar o perder.

Estás estudiando el Máster en Gestión Sanitaria. ¿Cuál es tu propósito al finalizar la formación?

Sí, estoy estudiando el Máster en Gestión Sanitaria. Tomando en cuenta el desastre sanitario surgido debido a la pandemia de la COVID-19, no hay duda de que los estragos sanitarios e institucionales post-COVID requerirán de profesionales competentes que ayuden con el resurgimiento y la fortaleza del sector salud, cuya debilidad se ha revelado por la pandemia. Honestamente, nadie, absolutamente nadie sabía de la fragilidad del sector salud, a nivel mundial, hasta que la pandemia desnudó todo. Por tanto, como el problema como tal está, lo que se necesita ahora es un enfoque reactivo que contribuya con la mitigación del problema y su posterior desaparición. Pero, ¿cómo podría yo influir en la mejoría del problema una vez finalizada mi maestría? Después de adquirir las competencias duras, seré capaz de administrar y velar por el mejor funcionamiento de la institución para la cual prestaré mis servicios de salud, entiéndase que eso incluye tanto las instituciones públicas como privadas.

Tienes una larga lista de profesiones que te caracterizan. ¿Cuál es con la que más te sientes identificado?

Esta pregunta me ha puesto a reflexionar profundamente. Me gusta mucho la Medicina como una forma de investigación científica. En adición, quiero aportar mis conocimientos mediante la enseñanza. De hecho, por eso yo estoy haciendo un Diplomado de Habilitación Didáctica para la Docencia Universitaria, con la finalidad de impartir docencia a nivel superior.

¿Qué te aporta la beca MESCyT?

El MESCyT no solamente me ha abierto las puertas hacia un mejor futuro, sino que también me ha cambiado la vida. Para explicar cómo todo eso ha ocurrido, les contaré un poco de mi infancia. Durante los albores de mi infancia yo era bueno en la escuela. Recuerdo como si fuera hoy cómo yo pude representar a mi provincia de Puerto Plata en el certamen de Ortografía por Televisión auspiciado por la entonces Primera Dama, Margarita Cedeño. Ahí empezó el primer rol formativo del MESCyT en mi vida académica. Posterior a dicho certamen, fui electo para una beca de grado en la Universidad Autónoma de Santo Domingo Recinto Santiago (UASD-Santiago). Sin pensarlo dos veces, emprendí mi nueva jornada: mi vida universitaria. Ahí, duré un periodo de 8 años en la carrera de medicina y hoy, gracias a Dios y al MESCyT, soy médico general. Además de la beca de grado, ahora estoy cursando una maestría en Gestión Sanitaria y un curso de inglés avanzado. Una vez más: gracias a Dios y al MESCyT. Entonces, es evidente que el MESCyT ha estado aportando mucho en mí, desde mi formación de grado, de idioma y ahora a nivel de posgrado.

¿Cómo valoras la metodología y el equipo docente de UDIMA?

Hay que resaltar que UDIMA tiene una metodología basada en un sistema de enseñanza a distancia que permite una interacción en tiempo real entre el profesor y yo como estudiante. Además, la universidad me facilita una Guía Docente con la planificación de cada asignatura y también estoy sujeto a un sistema de evaluación continua en actividades didácticas, cuestionarios de autoevaluación y un examen final. De manera que la adquisición de los conocimientos y de las competencias tanto profesionales como personales está asegurada.

“A warrior of life”o “Un guerrero de la vida”, es el título del libro que tiene a la venta en Amazon (https://www.amazon.com/Enrique-Blanco-Joachim/e/B07NPQ25KQ%3Fref=dbs_a_mng_rwt_scns_share). ¿Qué cuenta el libro? ¿Cómo surgió la idea de escribir este “manejo de vivencias”?

Este libro narra la historia de un joven perseverante, cuya infancia ha sido muy difícil y que a pesar de todo, no se ha dejado vencer por las vicisitudes. Hablar de superación personal, es hablar de este joven luchador, cuyas vivencias están contenidas en esta obra. Vivencias que sin duda alguna tocan el alma y por las cuales el lector logrará entender de un modo más claro y positivo la realidad. Leer este ameno y sincero manejo de vivencias es consustancial con su autor, es pensar: ¿qué haríamos en su lugar? ¿Acaso habríamos tenido más y mejores alternativas o simplemente hubiésemos dejado que el tiempo respondiera a estas interrogantes? Amigo lector, después de leer este libro empezarás a obrar con humildad y perseverancia, y la victoria está asegurada, si asimila la esencia de estas reflexiones y las asume como una lección de vida. Estarás preparado para alcanzar todos tus objetivos y aspiraciones. En Eclesiastés 7:8 dice: “Más vale un buen final que un buen principio. El que tiene paciencia llega a la meta; el orgulloso habla mucho, pero no logra nada”. Vivimos en una constante lucha de superación personal, pero a veces surge la incógnita de si acaso todo ese esfuerzo, al fin y al cabo, vale la pena. ¿Qué quieres ser en la vida? ¿Qué quieres conseguir?

¿Hacia dónde va enfocado este libro o cuál es el objetivo que quieres alcanzar?

El enfoque principal radica en la motivación de jóvenes como yo, que tengan el deseo de superación, pero el miedo les invade e impide luchar hasta alcanzar sus metas. Mi más grande anhelo es ver a cada individuo cumplir con su misión de vida y, habiendo alcanzado ese gran logro realizado, ayudar a los demás. Definitivamente, la mejor satisfacción de un ser pensante y temeroso de Dios es ver a los demás progresar. No un progreso efímero, más bien, sostenible.

Has realizado varias diplomaturas, cursos superiores o cursos virtuales. ¿Qué es lo que más te apasiona mientras realizas toda esta formación?

Mi madre suele decirme que una de las formas más lícitas de vencer a la pobreza financiera es buscando la riqueza cognitiva. Es decir, estudiar sin cesar. Esta afirmación de mi madre tiene sentido, porque muchos seres humanos que han nacido sumergidos en la pobreza económica, han sido grandes después de haber desarrollado las competencias del saber. Por eso, yo me he casado con el mundo del conocimiento y, mientras vida tenga, nunca dejaré de seguir aprendiendo.

Tienes un canal motivacional en YouTube (https://www.youtube.com/channel/UCmflqrxQ7kdGdcet8XVb4AA/videos). ¿Cuál es tu objetivo?

Yo nací en un “batey” (una comunidad pobre donde la gente vive y trabaja en plantaciones de caña de azúcar) y como comprenderán, es difícil superarse siendo de un lugar con estas características. A decir verdad, soy el primero de mi comunidad que ha podido ir a la universidad. Con eso se puede hacer una imagen mental de la difícil vida de los que somos de un batey. Muchas personas tienen sed de algo de motivación, pero no todos tienen la oportunidad de ser motivados. Así que tener mi canal de YouTube podría ser una fuente de inspiración para muchas personas de habla hispana, sin importar la edad.

Por tu destacada y ampliada experiencia, ¿qué mensaje trasladarías a los alumnos que están en formación?

Jóvenes en formación, si existe algo en lo que deberían ser expertos es creyendo en ustedes mismos. Nunca digan que no pueden porque eso va al subconsciente. En su lugar, siempre mantengan una actitud positiva sin importar las vicisitudes de la vida. Les digo desde ahora que tendrán muchas tormentas: tormenta financiera, de salud…, pero no será el fin. Todo es pasajero, pero el conocimiento y las experiencias vividas perdurarán para siempre.

En fin, tu historia no es tu destino.

Los conocimientos que has ido adquiriendo a lo largo de tu carrera profesional, ¿cómo los traslada al ámbito laboral?

Yo he estado trasladando esos conocimientos en el área laboral paralela a mi formación profesional. Por ejemplo, durante mi formación en la Facultad de Ciencias de la Salud, fui monitor (asistente de profesores) siendo también estudiante. Lo cual me ha permitido afianzar mis conocimientos en el área de la salud. Lo mismo ha ocurrido con el idioma inglés; yo he estado impartiendo clases de inglés desde que inicié como estudiante hasta ahora. Ciertamente, no cabe duda que los conocimientos adquiridos y la puesta en práctica en el desarrollo laboral han fungido como pivote central de mi formación profesional y personal concomitantemente.

¿Cuál es la mejor experiencia que te llevas de UDIMA?

Con una sola palabra: conocimientos. UDIMA me garantiza la adquisición de conocimientos necesarios para realizar mi labor de forma exitosa.