Ayudando a comprender la gamificación
Almudena Valdezate Soto
Socia Fundadora de GeoZate
Máster en Dirección Económico-Financiera por el CEF.-
Miembro de la ACEF.- UDIMA
La gamificación cada vez suena con más fuerza en las compañías, y cada vez más las empresas entienden mejor sus cualidades. Según Gartner, la gamificación es una de las grandes tendencias para los próximos años, junto avances como: big data, movilidad o impresoras 3D. Pero, ¿de qué trata la gamificación?
Uno de los padres se esta estrategia, Kevin Werbach, la define de la siguiente manera: “Gamificación es el uso de elementos de juegos y técnicas de diseño de juegos en contextos que no son de juegos.”.
La gamificación busca la mejora de la productividad y la motivación a través de técnicas de juegos. WerBach, la divide en tres grandes áreas:
- Gamificación interna: Para mejorar la productividad del trabajo.
- Gamificación externa: Para mejorar la tracción y/o fidelización de los clientes
- Gamificación del comportamiento: Para potenciar aspectos dentro de la organización, tales como la motivación, el esfuerzo, etc.
Aunque es cierto que cada vez se oye con más fuerza el concepto gamificación en las compañías, a las empresas les cuesta implementar este tipo de técnicas, ya que no terminan de ver claros los beneficios que aportaa la compañía.
Lo que sí es cierto es que la gamificación no es aplicable en todos los casos, todo depende de si el objetivo que busca la compañía es coherente con las técnicas de gamificación.
Cuando se presentan las ventajas que tiene implementar un sistema gamificado en las compañías, la primera expresión que aparece en las caras de los responsables suele ser de asombro y confusión. En un alto porcentaje el concepto gusta mucho, les parece muy innovador y ven las ventajas. Pero al final surgen las dudas: ¿y por dónde empiezo?, ¿realmente necesito implementar un sistema gamificado?, ¿va a cubrir los objetivos de mi empresa?, ¿mis usuarios lo van aceptar? y más importante, ¿cómo me va a mirar mi directiva cuando se lo presente?
Al final se trata de motivar y hacer que las personas trabajen de una forma más efectiva, haciendo el trabajo más divertido y entretenido
Son preguntas y pensamientos totalmente lícitos y normales, a todos nos pasaría. Aquí viene el momento de hacer un poco de historia y ver cómo nació la gamificación: nació de una necesidad, de una necesidad de una compañía que conocemos todos: Microsoft.
Microsoft en la versión Windows 7, estaba detectando que la corrección de errores en las traducciones costaba mucho a los empleados. Por mucho que aumentasen las plantillas, no conseguían mejorar el trabajo debido a lo tedioso del mismo. Con cantidades ingentes de información en 153 idiomas diferentes, el trabajo era sencillamente muy aburrido. Se les ocurrió montar un pequeño sistema de compensación y de notoriedad llamado Language Quality Game para animar a los empleados a encontrar los errores. Dividieron a los empleados de cada idioma por equipos, y cada vez que detectaban un error les salía una pantalla felicitándoles por el trabajo y les daba una serie de puntos al empleado y al equipo. Semanalmente se les mandaba un email a toda la empresa notificando el equipo ganador de esta semana y animando a los otros equipos para la próxima semana. El éxito fue tal, que Microsoft creó adrede más errores, para que todo los empleados pudieran encontrarlos y subir en el escalafón.
Microsoft con este pequeño sistema consiguió más de 6.500 informes de error, aumentando notablemente la localización de errores ,y los empleados llegaron a definir el sistema como divertido y adictivo.
La gamificación nació de una necesidad y fue una forma de alcanzar un objetivo. La primera pregunta que se debe hacerse la compañía es: ¿cuál es mi objetivo?; y la segunda es ¿me puede ayudar la gamificación para alcanzarlo? Si lo que necesita es hacer que un sistema sea más atractivo, divertido, efectivo, productivo etc., la respuesta es claramente sí. Si necesitas hacer un edificio, está claro que difícilmente se va a poder gamificar este proceso, aunque todo es posible...
Al final se trata de motivar y hacer que las personas trabajen de una forma más efectiva, haciendo el trabajo más divertido y entretenido, al final hacer más feliz a la compañía.
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