Stendhal y el señor de Orgaz
Enviado por luis.llerena en Vie, 20/12/2024 - 09:31María Jesús Ros Benavides. ¡Pues va a ser verdad que cualquier “cosa” en exceso perturba la salud y que en la moderación está el secreto de la longevidad¡ Da igual que “esa cosa” nutra el físico, la psique o el intelecto, y que “la cosa” pueda ser en sí misma positiva o negativa.
Por ejemplo, fumar es malo y fumar en exceso es peor, claro; pero descubrí que admirar una obra pictórica, arquitectónica, musical, o un paisaje, que en sí mismo es un acto bueno, incluso sublime, puede ser perjudicial si el impacto emocional es excesivo o si las obras dignas de fascinación se acumulan, pudiendo provocar el popular pasmo que, según el diccionario, deja en suspenso la razón y el discurso.